Macarrones rústicos con setas, bacon y anchoas

entre col y col, beluga

La versatilidad de la pasta nos permite un sinfín de combinaciones para acompañarla: carnes, verduras, pescados... Muy socorrida y rápida, permite prepararla casi con cualquier cosa que tengamos en la nevera. Y yo el otro día tenía bacon y un brick de nata, y unas setas congeladas. Suficiente para un plato de pasta de primera. 


Música recomendada: O sole mio (si puede ser, cantada por Pavarotti)

Ingredientes:
(3 raciones)

300 g de macarrones rústicos u otra pasta corta
1 paquetito de bacon en tiras (unos 60 g)
150 g de setas frescas (200 g si son congeladas)
1 brick pequeño de nata (200 ml) de cocinar (yo uso de 18% m.g.)
1 diente de ajo
2 anchoas en aceite
aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta blanca
queso parmesano para rallar

Preparación:

Ponemos la pasta a hervir en abundante agua hirviendo con sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra el tiempo que indique el fabricante. Para que quede al dente conviene retirar la pasta de la cocción 1 minuto antes, porque al saltearla luego en la sartén podría pasarse.

Mientras tanto, preparamos la salsa. En una sartén amplia ponemos un poco de aceite (unas dos cucharadas), salteamos las setas unos minutos y añadimos el bacon. Removemos y agregamos el diente de ajo machacado (o triturado con el prensa-ajos) y las anchoas troceadas y mezclamos bien. Salpimentamos y añadimos la nata. Dejamos que hierva a fuego lento unos minutos, hasta que espese un poco.

Reservamos un par de cucharadas del agua de cocción de la pasta y la escurrimos. Incorporamos la pasta a la sartén y mezclamos con la salsa, añadiendo el agua de cocción si vemos que espesa demasiado.

Servimos bien caliente y rallamos el queso parmesano sobre la pasta, una vez en el plato.

Nota: Si lo vamos a recalentar conviene añadir un poquito de líquido (agua o leche) porque la pasta habrá absorbido la salsa y se quedará algo seca.

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